Ya, mi vida está en el caño. Llegó a donde tenía que llegar. Al caño. Aún creo que hay algo más. Aún creo que hay algo más. Aún soy optimista. Pero no comprendo las cosas. Hoy pusimos el arbolito de navidad. Todas esas luces, las esferas, los adornos, deberían haberme alegrado; y no, sentí que al árbol le faltaba algo. Es un sentimiento lejano, pero conocido. Es algo que toca a mi puerta, que sale por la noche debajo de mi almohada y me dice: "No eres, no lo conseguirás, vacío, vacío, VACÍO". Y lo siento. Lo siento. Está en mi pecho, en mi alma, en mi. O más bien, siento su vacío. Es eso lo que hace falta; lo que no tenía el arbol, ni las galletas, ni las estrellas, ni yo en el espejo... algo les falta. ¿Pero que? ¿QUE?
Hay algo más que se escapa de mi vista: un animalito que no quiere dejarse atrapar. Hay algo más, ¿Que es? ¿QUE ES? ¿Quien es? ¿quien eres? ¿porque? ¿PORQUE?....y me quedo inmóvil ante la posibilidad de saberlo.
domingo, noviembre 27, 2005
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2 dichos:
U_U
n_n sonríe, estás en cámara escondida
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