domingo, abril 24, 2011

Nocturno

1.- No pude evitarlo, fui de nuevo al remate de libros del auditorio. Ésta vez fui con la señorita Ada Pantoja (mi mejor mejor amiga de todo el mundo mundial) y me llevé excelentes libros: Kundera, otro de D. Foster Wallace, Edmond Jabés, Goncharov, Jaroslav Iwaszkiewicz, Italo Svevo, Bonifaz Nuño, etc... no puedo esperar para leerlos, en serio. En otras cuestiones, no he podido escribir mucho, el jueves fui al remate y de ahí todo el fin de semana se me perdió. Tomamos chelas en nuestro lugar secreto, luego vodka en otro lado y todo iba muy bien pero alguien se fue por cigarros a hong kong y bueno, no dormí nada. Al otro día más chelas, hasta muy tarde. Luego otra vez vodka hasta aún más tarde. Resultado: una cruda de dos días, febril, temblorosa, débil. No pude escribir. Shame on me. Lo único que hice fue avanzarle al proyecto de los mutantes... shame on me.

2.- El segundo día del vodka, tomamos un taxi a casa y en el camino Raúl y yo hablamos de muuuuchas, pero muuuuchas cosas. Menciono esto pues tiene que ver con el tema que prometí en el post anterior. El caso es que, de verdad, hay gente tan psicópata allá afuera que ahora me da gusto no tener nada que ver con esa gente. Salud! nos quitamos de encima a un wey en verdad peligroso. Peligroso con todas las letras. Lo siento por quien aún lo tenga en su vida.
Como sea, el tema a tratar es sobre la justicia divina. Las abuelitas (y lo digo con todo el amor del mundo) nos dicen que "la vida se encargará de cobrarles". En parte tienen razón y en parte no. Quien lo tome literal, puede creerse con todas las letras que "el universo conspira para que seas feliz"... eso y una mierda. Abre los ojos. Vives en México. La injusticia es el pan de cada día.
Las cartas sobre la mesa: "si haces algo malo, te va a pasar algo malo, porque hay justicia divina". Niet. A gente buena le pasan cosas malas todo el tiempo. ¿Que vamos a morir? bueno, todos vamos a morir, eso no es justicia divina. Eres malo y te pasan cosas malas. Eso, quitándole lo de la justicia divina, es cierto: si haces malas acciones, lo más seguro es que sufras las consecuencias... no por justicia divina o "porque ya le tocaba" sino por sentido común. También es posible que no pase nada. Si hay algo que se debe aprender es lo siguiente: "life's good but not fair at all"
La gente conoce la felicidad y la desgracia. En nuestra vida no todo es blanco o negro (gracias a dios). El odio, el rencor, la ira... también son sentimientos válidos, nos ayudan a comprendernos, pero como todo, si te obsesionas con eso, te consume. Lo mismo pasa con la tristeza, la melancolía, el no perdonarse ni siquiera a uno mismo. El escritor también tiene que aprender a abstraerse y reconocer, desgranar cada sentimiento sin que ninguno lo consuma por completo. O al contrario, ver los matices más profundos de sentimientos que lo consumen en particular. Pero si no logra entender que no todo es blanco o negro, pues nada. Eso y una mierda.

No esperes una justicia divina, ni que el puto universo conspire para una mierda... sobretodo pensando sólo en ti, pues es egocentrismo puro y rudo y como sabrán no funciona.

3.- En mejores noticias... asquerosamente feliz: tú sentado en la orilla, dormir abrazados, "y contar a su oreja cien veces cien cien veces" hasta oírte decir...


4.-



Nocturno amor

De Xavier Villaurrutia
a Manuel Rodríguez Lozano

El que nada se oye en esta alberca de sombra
no sé cómo mis brazos no se hieren
en tu respiración sigo la angustia del crimen
y caes en la red que tiende el sueño.
Guardas el nombre de tu cómplice en los ojos
pero encuentro tus párpados más duros que el silencio
y antes que compartirlo matarías el goce
de entregarte en el sueño con los ojos cerrados
sufro al sentir la dicha con que tu cuerpo busca
el cuerpo que te vence más que el sueño
y comparo la fiebre de tus manos
con mis manos de hielo
y el temblor de tus sienes con mi pulso perdido
y el yeso de mis muslos con la piel de los tuyos
que la sombra corroe con su lepra incurable.
Ya sé cuál es el sexo de tu boca
y lo que guarda la avaricia de tu axila
y maldigo el rumor que inunda el laberinto de tu oreja
sobre la almohada de espuma
sobre la dura página de nieve.
No la sangre que huyó de mí como del arco huye la flecha
sino la cólera circula por mis arterias
amarilla de incendio en mitad de la noche
y todas las palabras en la prisión de la boca
y una sed que en el agua del espejo
sacia su sed con una sed idéntica.
De qué noche despierto a esta desnuda
noche larga y cruel noche que ya no es noche
junto a tu cuerpo más muerto que muerto
que no es tu cuerpo ya sino su hueco
porque la ausencia de tu sueño ha matado a la muerte
y es tan grande mi frío que con un calor nuevo
abre mis ojos donde la sombra es más dura
y más clara y más luz que la luz misma
y resucita en mí lo que no ha sido
y es un dolor inesperado y aun más frío y más fuego
no ser sino la estatua que despierta
en la alcoba de un mundo en el que todo se ha muerto.


 

Blog Template by YummyLolly.com