viernes, agosto 19, 2011

Día 3 y 4: la vagancia, disculpe usted

Bueno, como he tenido días muy ocupados en celebrar (lo diré sólo como una pequeña mención y es todo lo que diré del asunto: me dieron la beca del FONCA en poesía) no había podido escribir aquí y seguir con la lista de 30 libros. Por cierto, Raúl me regaló "En las ondas de la TSF" de Seifert y fui muy feliz. Ese libro lo leí hace unos meses y me cambió la perspectiva de la poesía, pero lo leí gracias a mi bilioteca pública más cercana (comercial pagado por la mafia majicualpenchita) donde lo tenían nuevo, sin abrir, una belleza. Les hablaré de él más adelante, porque seguro sale en esta lista. Comencemos:

Día 3: uno que sea un placer culposo


Noche de califas
de Armando Ramírez



Este libro lo tuve que leer para la clase de narrativa mexicana con mi querida Aralia López. El caso es que yo soy muy escéptica con muchos libros y éste no fue la excepción, para nada. Pobrecito, lo traté muy mal. Al principio vi que estaba escrito en segunda persona, puaj, insufrible, pensé. Me recordó la mala experiencia que tuve con Aura de Carlos Fuentes que usa narrador en segunda persona.
OK, no es la mejor novela del mundo, me hizo arrepentirme a ratos y maldecir en otros, pero vale, me divertí. Culposamente me divertí. Lo admito. De no ser por mi ñoñez en la clase de Aralia, no lo hubiera leído. Pero tampoco me arrepiento. A pesar de que fue escrito en la década del 80, está ambientado en la del 50. Ciudad de México, barrios bajos, el California dancing club y todos muy sácale punta. Mátenme, me gustó el libro.





Día 4: Uno que le gusta a todos menos a usted



Vida del Buscón Don Pablos
de Francisco de Quevedo


No malinterpreten, Quevedo es un genio y es uno de mis autores favoritos del siglo de oro español. Adoro su poesía, sus sátiras festivas, su Marco Bruto, sus sueños ( recuerdo leer el sueño de las calaveras y el sueño del juicio final cuando tenía 16 años y desde entonces es un autor muy apreciado y admirado por mi particular persona). Sin embargo hay cosas que cuando no me gustan, no me gustan. No me gusta Nietszche y su filosofía apretada, no me gusta Rayuela, no me gusta La región más transparente. Y no es que en sí sean malas, es que así pasa cuando sucede. Por ejemplo, una de las personas que más razón tengo en admirar, me contó que él nunca ha podido leer el Ulises de Joyce. Hay personas, grandes lectores, que se quedarían atónitos ante eso. ¿Cómo? uno de los lectores más grandiosos del mundo no puede leer el Ulises de Joyce. Y es que hay algo que no le hizo click. Bueno, yo leí la vida del Buscón. La he leído dos veces y las dos veces hay algo que no me hace click. No me gusta la idea de que si naces jodido, aunque intentes ser un caballero, serás jodido. Pero como intentaste ser un caballero, mereces ser humillado. Niet. Como obra literaria en estilo y forma, me parece una delicia, es disfrutable aunque no te guste. Y es triste, porque amo a Quevedo, pero en este si, nomás niet.

 

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