Impresiones de Querétaro

1.- Siempre que uno conoce a personas nuevas, algo renueva el corazón. Sin embargo, hay personas que son tan maravillosas que cuando las conoces, el mundo parece mejor. Eso me pasó con el presidente X, cuando tomé por primera vez una clase con él, me impactó tanto conocerlo que no temo decir que me cambió la vida. El me ayudó mucho con mi poesía. Cuando conocí a H. H, lo vi y pensé que de él tenía que aprender lo más posible, pues era un ejemplo de alguien que no sólo sabe mucho, sino que también lo aplica a su forma de vida. Ahora en Querétaro conocí a A. A. quien es alguien grande. Lo sabes cuando platicas con él. Tiene un ímpetu contagioso. El caso es que estaba yo muy triste, el sentido de las cosas había cambiado demasiado rápido para mi. De repente tenía una sensación de que lo importante se perdía y el valor de lo que yo quería alcanzar era nulo. Abstracto. Pero hablar con él me hizo recobrar la fé en las personas, en la poesía, en que alguien puede escuchar. Pontifiqué durante horas y me da pena, siempre me hace sentir ridícula. Pedí disculpas no sé cuantas veces por hablar con tanta vehemencia, por disfrutar la conversación (probablemente) más larga de mi vida. Estoy contenta de conocer gente que vale la pena. Es decir, siento que si le hablo de un libro o un autor, no me va a callar como otros amigos, porque ya se las saben de todas a todas y no aceptan comentarios. No. Es como prestar un libro a alguien que sí lo va a leer. Eso me emociona mucho. Me emociona saber que en algún lugar existen personas que tienen tanta energía como yo y hacen cosas para cambiar su entorno, para crecer. Por eso me decidí que tengo que ser mejor cada día. Siempre.

Además, A. A. es un excelente poeta.

2.- El título original del post era "Querétaro was broken" en honor a un poema del Miaurice llamado "Celaya was broken". Me parecía gracioso hacer el eco, pero vale, en nada se parecen las intenciones.

3.- Tengo mucho trabajo en el Ateneo y no puedo sentirme más orgullosa de ello. Está la exposición de Mujeres Republicanas en la cual se retrataron y entrevistaron a varias mujeres que lucharon del bando republicano durante la guerra civil española. Al ver la exposición, me siento orgullosa de trabajar con los exiliados, me siento orgullosa de ayudar a mantener viva una memoria histórica. Y aunque mi aporte es en verdad muy pequeño, me gusta saberme ahí. Dentro de la FIL del Zócalo, preparé junto con el agente M, varias mesas de ponencias y lecturas. Mañana sábado 15, habrá una mesa de lecturas de poetas de la generación del 27 y 98. Los invitados a leer son Xhevdet Bajraj, Antonio Deltoro y Francisco Segovia. Yo modero la mesa, por supuesto. Soy la encargada de presentar a esos grandes poetas y aunque así sea mi participación, me da gusto estar en la misma mesa, con ellos. Más temprano, en Bellas Artes, leerá Tomás Segovia y Juan Gelman.

Luego, el lunes 17 en el marco del festival Poesía y movimiento, leeré unos poemas en la estación del metro Pino Suárez. Me emociona porque he visto que mucha gente se acerca. Aún no selecciono los textos, pero quiero que sean poemas bonitos, cercanos, nada abstracto ni azotado, como suelo ser. Ridícula.

También, en el n°4 de la revista Ergo sale uno de mis poemas. Eso, a petición de mi querido amigo Rui Caverta, poeta que le tira al Superhéroe. En fin, pueden leerlo en el blog de Ergo.

Y ya, sólo vine para actualizar algo y que no muriera este blog.