Just a perfect day

1.- Hoy fui por mi nueva laptop. Ya tengo donde escribir, soy imparable. Desde hace mucho tiempo que no tenía un lugar estable para escribir y con mucho tiempo me refiero a mucho tiempo: desde hace más de dos años que no tenía una laptop propia, un cachito de disco duro no prestado donde guardar mis documentos. Es terrible. Es decir, tenía una pero se descomponía a cada rato y eso no está chido. Luego, que si cambiamos de lap que si mis documentos se perdieron que si no se qué. En serio, en todos esos cambios de lugares se me fueron al menos dos cuentos, quien sabe cuantos poemas y otros tantos intentos de ensayos académicos. Lo escencial lo logré salvar y al parecer lograré salvar más cosas. Hace unos días encontré una tarjeta de memoria que usaba con la cámara digital grandota. No había visto las fotos, tenía muchas y de gente que hasta ya ni veo, ni quiero ver. Otras, con gente que me gustaría de nuevo ver. En fin, así voy uniendo las partes de todo esto que en algún momento de mi vida quedó tan fragmentado, tan herido.

2.- El tercer número de Aguja al Norte ya está en puestos de revista... no, bueno, está en scribd y pueden leerlo en línea. Está muy bueno, si tienen cuenta en scribd, hasta lo pueden descargar. Si no, pronto lo subiremos a un servidor para que quien quiera leer buena literatura, lo lea.

3.- Desde hace una semana que todos mis días son perfectos o casi perfectos. Y eso me hizo recordar algo, hace mucho tiempo estaba yo en un estado lamentable, muy deprimida, muy sola. Entonces yo cocinaba para todo el mundo y no esperaba que nadie cocinara para mi. Un día alguien me cocinó, debo decir a favor de la verdad que fue un detalle muy lindo, aunque también a favor de la verdad debo agregar que fue la cena más wannabe que he tenido. Por dios, como la gente puede ser tan mamona y pretenciosa cuando tiene un pésimo gusto. En fin, hace unos días lo recordé porque tuve una comida con mi amado Raúl preparada por él y por Daniel. Comimos una pasta más que deliciosa, con aceitunas, anchoas y tomamos té excelente. Pienso que esa es una buena forma de vivir. ¿Para qué quieres comprar pan feo, si resulta más caro y sabe peor? en la cocina los ingredientes son importantes. Un buen aceite de oliva vale cada centavo y resulta más saludable a largo plazo. En vez de comer algo feo todos los días, puedes variar con opciones deliciosas y saludables, que muchas veces son más baratas. Me desvío. Los días perfectos no cambian en nuestra memoria, finalmente son parte de nuestra historia y nos conforman. Los malos días también nos hacen ser mejores o peores. Así se templó el acero, dicen por ahí. Espero seguir con esta racha por lo menos dos meses más. El 2010 fue el peor año de mi vida, pero también fue grandioso. El 2010 fue una sacudida tremenda, imagínate que en la espalda tienes prendida una serpiente venenosa, no sé, cosas aborrecibles. En el corazón llevas personas que estimas. El 2010 llega, te da una cachetada y te sacude. Se llevó a las víboras, pero también se llevó amigos y gente querida. En mi vida tengo a quien quiero tener y quien a su vez me quiere en su vida. La mejor amistad del mundo resistió. Y pese a las pruebas, también el amor más grande, aunque le pesó en el alma a mucha gente y de eso nadie tuvo la culpa. Ahora el 2011 me llega como un viento renovado donde se me otorga todo lo que antes se me negaba. Fruto del esfuerzo y del trabajo, porque nada es gratis. Si estoy haciendo algo es porque trabajé antes mucho en ello y sé que para mantenerlo, debo trabajar el doble, incluso el triple. Así se forjó el acero.

4.- Tengo un ensayo sobre el arte que me gustaría hacer más largo, lo encontré ahora que pasé los archivos a la lap. Empieza algo así (una micro porbadita):

No hay una definición de arte que me convenza por completo. Estuve buscando en varios autores, libros e incluso revistas: Gorki, Schiller, Darwin. Sin embargo la que más se acerca al propósito que busco para definir el arte sin cuestiones meramente metafísicas, es la dada por Tolstoi en su ensayo ¿Qué es el arte? El buen conde Lev empieza por dar las definiciones de belleza, para después hablar de su relación con el arte y luego separarlos. Para Tolstoi el problema para definir el arte es todo lo que alrededor se cierra del verdadero concepto: la belleza y el placer del artista, así como del degustador nublan la concepción propia del arte.

La próxima vez que escriba aquí, pongo parte de otro ensayo que me interesa desarrollar sobre Alfonso Reyes y Mallarmé.

Agur!